Como ejemplo de las prerrogativas que el general Díaz otorgó a los inversionistas extranjeros, se
puede tomar el de la construcción de las vías férreas.
Esta situación que se otorgó, se extendió en condiciones similares a la minería, el comerció, los
bancos, etc.
El hierro, el cobre, el cinc y las maderas preciosas eran productos que los países industriales requerían
para su desarrollo. En 1887, solo existían578 km de vías; en 1911, al abandonar la presidencia, la red
ferroviaria era de 24, 717 km.
El comercio interior estuvo supeditado al comercio exterior. El comercio fue monopolizado por extran-
jeros. Los principales productos eran textiles, mineros, etc.
La industria durante el porfiriato sirvió para acrecentar el poder y la influencia del capital extranjero.
Al finalizar el porfiriato, 77.4% de la población vivía en el campo; de este porcentaje, 96.9% pertenecía
a familias sin tierra y 1% de las familias poseía 85% de las tierras de cultivo.
Puebla, Monterrey, Guadalajara, Guanajuato, Pachuca, Tampico, Veracruz y el Distrito Federal,
fueron las principales ciudades cuya población aumentó durante el porfiriato, debido a la instalación
de fábricas e industrias. El despojo de las tierras que el régimen de Díaz llevó a cabo mediante la
aplicación de las Leyes de Baldíos.
A finales del siglo XIX, la poesía y la creación literaria tuvieron notoria influencia de la corriente
modernista. Los poetas y los novelistas del modernismo utilizaban un vocabulario de gran sonoridad.
En México, dentro de esta corriente afrancesada destacan, en la poesía: Manuel Gutiérrez Nájera,
Salvador Díaz Mirón, Amado Nervo, José Juan Tablada, Luis G. Urbina, y Enriqueta Camarillo; en
la novela: Juan A. Mateos, Manuel Payno y Heriberto Frías.
La pintura mexicana del siglo XIX tuvo en José María Velasco a su más destacado representante. Sus
cuadros más famosos son La flora en el Valle de México, La Catedral de Oaxaca, La plaza de San
Jacinto, en San Angel, y su mejor obra, a juicio de los criticos , El Valle de México desde el cerro de
Guadalupe. José María Velasco no plasmó en sus cuadros la miseria, el hambre, y la injusticia.
Durante el porfiriato hubo mucho desarrollo tecnológico, cultural y educativo. En el ámbito tecnológico,
se hicieron más vías de ferrocarril, se introdujo el motor de combustión interna, iluminación eléctrica,
el nacimiento de la industria petrolera. En lo cultural, se introdujo el modernismo a México, se hizo el
Palacio de Bellas Artes, El Monumento a la Revolución, el cual iba a ser un palacio legislativo parecido
al que hay en Francia. Y en lo educativo, se hicieron muchas escuelas, hubo más alumnos pero aun así el índice de analfabetismo era el 80.26% de la población.